jueves, 17 de septiembre de 2009

LOS ANIMALES, AUTÉNTICOS RESERVORIOS DE TERNURA EN EL MUNDO

Mis dos gatitos sí son un reservorio de ternura. Son cachorritos aún y son machito y hembrita. Los tengo conmigo porque son los hijos de un gatito muy querido que se me murió hace unos meses. Él se llamaba Guevara y sus hijos se llaman Evo y Violeta. Notarán que son nombres con ciertas connotaciones. Bueno sí, es por todos ellos, los que ustedes están pensando, porque para mi hija y para mí ponerles ese nombre es un homenaje que les hacemos, así queremos a nuestros animales, así de tanto.
Hoy fue un dia especialmente difícil para mí, y en varias oportunidades las lágrimas no pudieron contenerse dentro de mis ojos. Estuve sola, mi hija ocupada con su facultad por suerte tiene poco tiempo de recordar ciertas fechas y tampoco le son tan directas.
Lo cierto es que estos gatitos, mis gatitos, cada vez que notaban mi llanto, se acercaban, Violeta trataba de darme como besitos, me lamía la cara, me secaba las lágrimas! y daba vueltas todo el tiempo sobre mi regazo, mirándome y acercando su carita a la mía. Simultáneamente a esto, Evo lamía mis manos, continumente lamía mis manos y también rodeaba todo mi regazo y de a ratos maullaba y me miraba, la mirada y todas las actitudes que tuvieron esos dos gatitos conmigo, fue tan tierna y hubo tanto sentimiento en ello que lograron sacarme el pensamiento que me ocasionaba el llanto y ponerme a mimarlos y jugar con ellos. Luego, la tarde estaba fría y llovía y yo aún estoy medio maltrecha de mi accidente, así que decidí dormir siesta, en agradecimiento los llevé conmigo y durmieron los dos a mis pies, como dos angelitos negros y llenos de ternura que son.
Tengo también perritos y he notado, no con poca tristeza,  mucha más ternura en los animales que en los humanos adultos. Menos mal que todavía ellos son reservorio de ternura para el mundo.


Nota. Como verán en la fotografía de mis gatitos, no soy supersticiosa.


Melan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario